Hacía tiempo que no escribía, mucho menos a mano (esto estaba en una hoja de mi cuaderno, pero me gusta ordenar todo lo que escribo en este blog). Pero "las noches extrañas" han vuelto. Antes no sabía por qué venían, qué eran o qué querían. Luego, fui confundiéndolas con tristeza, aflicción y frustración, y más tarde entendí que eran pensamientos que me quitaban el sueño, eran inquietudes que no me dejaban dormir Hoy que es sólo un pensamiento, es un solo interrogante que me perseguirá hasta que le halle una respuesta:

¿Cuál es el sentido de la vida?

Recuerdo todas las veces que leí textos de Filosofía en los que constantemente se hablaba de la GRAN pregunta acerca del sentido de nuestra existencia, y me parecía tan en vano plantearse tal cuestionamiento... Sin embargo, no me daba cuenta de que esas interminables "noches extrañas", como las había denominada cuando comenzaron, eran exactamente eso: esa pregunta.

No tengo la respuesta a esa pregunta, y no sé si alguna vez la tendré... Si no la han encontrado los grandes filósofos de la historia, sería hasta cómico pretender encontrarla yo... Pero, sin embargo, puedo imaginarme esa respuesta, puede verla, aunque no describirla. Y sólo sé que es terriblemente subjetiva.

Abuelo.

Mi abuelo nació y se crió en este barrio, Alta Córdoba. Por eso, cuando sus hijos vinieron a estudiar a esta ciudad, quiso que vivieran aquí. Casi se funde aquel año por comprarles esta casa. Pero miren qué sabia decisión, que hoy, décadas después, aquí estamos sus nietas y su bisnieta viviendo en la casa que pagó con el sudor de su frente.
Mi abuelo sólo tiene el séptimo grado, si es que llegó a terminarlo. A los 11 ó 12 años dejó el colegio para trabajar y ayudar a mantener a sus tres hermanos mayores que estaban estudiando. Esos tres tuvieron la oportunidad de tener una carrera universitaria, él ni siquiera terminé el secundario.
A los 16 años se emancipó para poder viajar solo y seguir trabajando. Empezó como peón, fue subiendo de cargos y finalmente pudo abrir sus propios negocios y ser patrón.

Es una de las personas más inteligentes y cultas que jamás conocí. Mi mamá me cuenta que en un máster de Administración de Empresas que ella hizo les enseñaban cosas que mi abuelo le había enseñado ya hacía años. Nunca lo vi usar una calculadora para calcular nada, incluso con números de muchas cifras. Hacía los cálculos mentalmente tan rápido que no le daba tiempo a mi mamá de tomar la calculadora.

También es el hombre mas sencillo y leal que jamás conoceré, estoy segura. Nunca necesito nada más de lo que verdad necesitaba. Y digo esta frase tan redundante porque el resto de los humanos creemos necesitar cosas que en realidad son innecesarias. Él no, él comprende perfectamente la diferencia entre utilidad y exceso. Todo en su vida debe estar allí por una razón, cumpliendo un rol. Recuerdo incluso que una vez me contó que a mi abuela la eligió porque iba a ser una buena madre para sus hijos, tan simple como eso. Así también le fue leal a ella y a cuanto se cruzó por su vida, con la firmeza de una roca. Nunca supe que haya cometido traición alguna. Nunca lo oí quejarse tampoco, más que de política (¡Todo culpa de Perón y de los zurdos!) y la sociedad en decadencia (porque todo pasado fue mejor), pero jamás de su ropa, de la comida, de sus hijos o nietos, de su esposa... El hogar fue siempre sagrado. Tampoco jamás lo vi dejar pasar algo que estaba mal, y esto aplica desde una persiana rota en la casa hasta un pobre diablo que necesitara una mano.

Otra cosa que recuerdo es que cuando eramos niños, él cobraba su jubilación y todos los meses religiosamente la repartía en la cantidad de nietos que tenía y nos daba una parte a cada uno. Esos regalos fueron los que me enseñaron a ahorrar y me ayudaron a comprar muchas de las cosas que más deseaba.

Mi abuelo también es, para mí, el olor a café con leche y tostadas. Tostadas con aceite de oliva y sal, por supuesto, como buen gallego. Recuerdo las veces que dormíamos en su casa y nos despertaba a las 6 am preparándonos el desayuno con ese olorcito tan especial. Eran los únicos días del año en los que íbamos al colegio sin prisa a la hora correspondiente. Era tan fácil despertarse a horario en aquella casa. Quizás era ese inconfundible olor el que no permitía que uno siguiera durmiendo y lo disponía a levantarse de buen humor.

No sé si todo esto que recuerdo es tan cierto pero, si llega a no serlo, es simplemente porque idealizo demasiado a mi abuelo y mi profunda admiración y amor por él no me permiten ser del todo objetiva. De cualquier forma, lo único que puedo asegurarles completamente es que ha sido el único hombre que amé en mi vida.
La adolescencia no se termina.
La adolescencia se mata. Nos la matan.
Creo que sigo siendo una adolescente,
a pesar de los múltiples intentos del mundo de matar mi mal llamada inmadurez.
Me creo, a pesar de todo, más madura que el resto de la gente de ese mundo.
El mundo no entiende mis ideas ni mis ideales,
porque el mundo se rige por estructuras impuestas
y se basa en la falta de cuestionamiento de las mismas.
Madurar es, a mi inmaduro parecer, ser capaz de cuestionarlas y romperlas.
Pero en este mundo, se llama maduro a quien más las respeta.
Soy una adolescente aún, por creer que puedo vivir sin dichas imposiciones,
porque ser adulto es haber sido despojado de esa esperanza,
es vivir creyendo que no se puede, no porque de verdad no se pueda,
sino porque terminamos creyendo que un límite inexistente nos cerca,
y no podemos ver que en realidad ese límite no existe,
que en realidad no está ahí, que en realidad no hay nada ahí,
y que cruzándolo, ahí sí, está todo.
Nunca quise llegar a la adultez, porque eso significaría que no me cuestioné cosas cuestionables,
que no fui en contra de lo que podía estar en contra,
que no rompí lo que podía romper para rehacerlo de manera diferente...
significaría que imposiciones sin sentido me ganaron,
que me dejé vencer, que dejé que mataran mi adolescencia.

Después de tanto vagar por las calles, la ciudad te parece tan gris... Mejor hacerse un viaje al campo y sentirse libre para poder sentir. 

Este mensaje no será en vano cuando entiendas y puedas decir que en el árbol de la vida ninguna fruta está prohibida para mí.


Hoy voy a escribir sobre mi familia... mi familia de verdad (excluyendo a mi hija porque es demasiado chica para meterla en la misma bolsa y porque ella, creo y espero, va a ser producto de un mundo y una madre totalmente diferentes). Hoy voy a criticar a mi familia, aunque sin hacerlo con maldad porque, como dije, son mi familia "de verdad", es decir, no la de sangre exclusivamente, sino la que de verdad se merece el título de "familia", y los amo y sé que son excelentes personas, pero igualmente tienen, como todos, sus defectos... Defectos que parecen ser defectos sólo ante mis ojos, pero bueno...


Siempre sentí que había nacido en la familia incorrecta. No es que no los quiera, ni que sea infeliz con ellos, sino que simplemente no encajo del todo en su estructura. Digamos que ellos son demasiado conservadores en todo sentido y yo... yo no. Toda mi vida se trató de ir en contra de lo impuesto, aunque lo impuesto a veces tenía más razón que yo, pero no importaba, porque siempre creí y sigo creyendo que es absolutamente necesario mandarse grosas cagadas en la vida para aprender. En fin, mi familia no coincide conmigo. Igualmente me aceptan, me aman, etcétera, etcétera, pero algo sigue sin estar... bien (y vaya uno a saber qué será "bien"!).


Hace mucho que me vengo planteando que mi vida no es lo que quiero, sólo que antes no sabía qué era lo que sí quería... o no quería aceptarlo o admitirlo. Pero ahora ya lo sé, y creo que de eso ya no hay vuelta atrás. Cuando uno descubre qué quiere para su vida, en el aspecto más amplio y general de la frase... de eso ya no hay vuelta atrás. A partir de ahí, lo único que resta es luchar para conseguirlo... de lo contrario, vas a ser un fracaso toda tu vida. Un fracaso no por haber fallado, sino por no haber hecho todo lo que tenías a tu alcance para lograr tener la VIDA que querías. LA VIDA. Eso es demasiado. ¿Cómo no luchar por la VIDA? Si es lo único que tenemos, si es todo... ¿Para qué vivir una vida que no querés sólo por miedo a vivir la que te gustaría? ¿Por qué? Por estructuras, límites, imposiciones, estupideces de la sociedad que ni siquiera nos son propias... por cosas ajenas, por trabas que nos pusieron vaya uno a saber quiénes que decidieron imponernos que se nace para estudiar, se estudia para trabajar, se trabaja para ganar plata, se gana plata para comprar cosas innecesarias que queremos para llenar nuestros vacíos existenciales de no saber quiénes somos sin todas esas cosas...


¿Y qué si yo me quiero ir a vivir al campo y comer de lo que cultivo en el patio de mi casa y no tener plata para comprar ninguna estupidez más? ¿Y qué si no quiero mandar a mi hija al colegio porque quiero que viva libre toda su vida rodeada de árboles y pájaros y no de edificios y humo, aprendiendo sólo lo que tiene ganas de aprender, como sea que su curiosidad e ingenio se lo permitan? ¿Y qué si prefiero un río a una ducha, tierra a asfalto, pasto a parquet, estrellas a techo? ¿Y qué si sueño con deshacerme de la mayoría de las cosas materiales que tengo en vez de soñar con seguir comprando más y más? ¿Y qué? ¿Y qué?


Todo lo que quiero en este momento es, como escribí en unas líneas que le dediqué a mi hija hace un tiempo, es "hacer todo lo que quiero, tener todo con lo que sueño. Quiero quererlo con tantas ganas que todo lo que me impide hacerlo pase a ser insignificante". Quiero tener los ovarios bien puestos para animarme a ser dueña de mi propia vida... para no seguir sentada esperando una excusa para hacerlo.


Y en un revés a mi destino, un día de estos yo me animo...
Me voy a ir a vivir a la montaña, donde todo es poco pero igual alcanza.
Me voy a ir a vivir a la montaña y que me despierte el sol a la mañana.
Siempre me pregunté por qué la gente es pija...
¿De dónde les surge esa imperiosa necesita de cagarse en los demás?
¿No pueden simplemente ser buenas personas?
¿Tanto cuesta tratar bien alguien, no decir cosas hirientes cuando no son ni remotamente necesarias, aceptar las decisiones del otro sin intentar manipularlo para que termine haciendo lo que uno quiere pero no lo que esa persona de verdad quiere?
Será resentimiento con la vida, qué sé yo!
Quizás porque los cagaron alguna vez a ellos y ahora ellos quieren cagar a otros...

Y así el ciclo se repite infinitamente...
Quizás porque sencillamente son infelices y no soportan que nadie más sea feliz,
y quieren arrastrar a todos a su mismo bajo y triste nivel de infelicidad...
Y así el ciclo se repite infinitamente...

Un regalo de cumpleaños...


Y así, recostada sobre su pecho, tras haber actuado tristemente de novia toda la noche, pensó que quizás sí lo quería, que sentía por él un extraño afecto demasiado razonable para llegar a ser amor.

“Demasiado… insuficiente”, pensó.

Éstos, ésos y aquéllos.


Starbucks, Mc Donalds, pelo de colores, dubstep, patineta/rollers, piercings, expansores, tatuajes muy old school, ropa preferentemente negra y roja (sin orden de importancia).

Eso son...

Cosas viejas II

¿Se puede extrañar a alguien después de más cuatro años de haberlo dejado atrás?


Hoy estoy cursi.


Miré tus fotos mordiéndome los labios.


Creo que cada vez que te veo, sin importar cuántos años pasen,


sigo queriendo violarte :)

Cosas viejas I

Un borrador que me encontré por ahí, de esos tiempos en los que no era feliz:


¿Cuán difícil puede ser decidir lo que uno quiere y delimitar lo que uno no quiere?


Yo sé que la gente "normal" no tiene estos problemas, lo sé...


"Yo sé que no puedo con mi genio" le dije a mi psicólogo.


El psicólogo me habla como si la vida fuese fácil,
como si pudiera resumirse a hacer lo que uno quiere y no hacer lo que uno no quiere.


¿Por qué no es así de fácil?


Odio esto.


No tengo los ovarios bien puestos, eso pasa.


Encontré algo, por fin, algo que creo que quiero... y creo que descubrí que hay algo que no quiero.


Ya me había planteado esto antes...


No es que haya algo que realmente me impida hacer lo que quiero, es simplemente que no tengo los huevos suficientes para hacerlo. No tengo los huevos para romper esquemas sociales y familiares, para terminar con expectativas puestas en mí, para dar explicaciones sobre lo que elijo (o no darlas, en todo caso, porque la única "explicación" sería: HAGO ESTO PORQUE QUIERO Y PUNTO, sin importar si me conviene o no, si me voy a cagar de hambre o no).

Negra resentida: Mode On

Los chetos tienen una extraña obsesión con:
  • Los buzos GAP.
  • Sacarse fotos haciendo obras de caridad y subirlas al Facebook para que todos sus amigos chetos les comenten "Sos una excelente persona".
  • Declararse siempre en contra de CFK, los zurdos, los gays, la marihuana, etc.
  • Ir a la iglesia.
  • Horrorizarse cuando ven que la gente mata animales para comérselos (y yo me pregunto... ¿de dónde mierda se creen que salen los asados que comen todos los domingos?)
Bueno, eso. Chau.

I'm back.

Volví.
Hola, soy yo.
Volví.
Volví a ser feliz.
Volví con la simpleza de ser,
de ser feliz.
No tengo y no hago más que antes,
pero sí soy más.
Soy feliz, simplemente.
Por ser simple, soy feliz.
Mi vida no es extraordinaria,
no hago cosas audaces,
no soy sobresaliente
ni tengo una vida excitante ni fantástica.
Tengo la misma rutina todas las semanas,
me gusta ver los mismos programas de televisión siempre,
me gusta hacer lo mismo todos los fines de semana,
sólo me relaciono con la misma poca gente de siempre.
Pero soy feliz.
Voy a la Facultad siempre con el mismo horario,
los mismos días
a ver las mismas caras,
pero me siento feliz,
inmensamente feliz,
porque es lo que me gusta,
porque me gusta esa rutina,
MI rutina.
Todas las tardes me las paso encerrada en mi casa con mi hija,
veo alguna serie en televisión
y a la noche me voy a dormir con ella,
y quizás leo un poco de Historia del Arte antes de cerrar los ojos,

pero me siento feliz,
inmensamente feliz,
porque es lo que me gusta,
porque me gusta esa rutina,
MI rutina.
Los fines de semana no salgo de noche,
o salgo sin arreglarme sólo a ver a mis amigas
para fumar un porro y reírme un rato;
sino salgo de día al parque a tomar mates,
comer criollitos
y charlar con las únicas dos amigas que tengo
mientras More juega y se aburre por ratos,

pero me siento feliz,
inmensamente feliz,
porque es lo que me gusta,
porque me gusta esa rutina,
MI rutina.

Marcy's song.

El sexto sentido de las mujeres.

¿Cómo sé que me va a venir?
Porque me dan ganas de llorar por TODO.
Quiero llorar porque siento que paso poco tiempo con More,
quiero llorar porque no pude adoptar una perrita
y afuera hace frío y pienso lo mal que la debe estar pasando,
quiero llorar porque vi un programa sobre "niños piel de cristal"
y me da la sensación más horrible del mundo ver a otros sufrir así,
quiero llorar porque... porque todo... porque nada.
QUIERO LLORAR!

Y punto.









Luna.


Mercedita.


"Z" de Zorro.


Madame.


Agarrate, Catalina.


The stalker.


aaaaaaaaah! manga de putos! todos!
forros hijos de puta!

putos hijos de puta, hijos de puto, puta, putos, putas,
culo, teta, concha, pija aaaaaaaaah!
en fin, quería insultarlos a todos.
chau.


P/D: tu máma culo pila!

Pueblo chico, infierno grande.

Ya sé que voy a sonar como esas típicas minas que se van a estudiar afuera y vuelven creyéndose superiores al resto de las personas que todavía no salió nunca del pueblo... Pero no me importa, porque yo sé que lo que digo no es por sentirme superior, sino simplemente porque uno de lejos, desde afuera, ve todo diferente que desde adentro y, sobre todo, ve más defectos que desde adentro. Es lo mismo que pasa con los novios... cuando estás saliendo con un loco, re enamorada, lo ves perfecto, lindo, bueno, tierno, te encanta, vivís en una nube de pedo... pero cuando cortan ya entras a verle todo lo malo: que es medio chueco, que no usa perfume, que es hijo de puta, que tiene la pija chica, que blablabla... En fin, eso me pasa a mí con mi ciudad, o mejor dicho, más específicamente, con la gente de mi ciudad.


¿Las minas no se cansan de estar metidas siempre en los mismos puteríos? Veo locas que siguen armando quilombitos baratos de pueblo choto que yo armaba cuando tenía 16... y las locas ya tienen 20 años, 25, 28, 30... tienen hijos, esposos, amantes, trabajo, mil cosas, y siguen sin madurar. ¿Tan aburrida es mi ciudad que no tienen otra cosa que hacer más que armar y/o fomentar peleas de conventillo? Y encima si te tiran la bronca y vos no se la seguís te tratan de cagona, se te cagan de risa porque "te les cagas". No me cago, flaca, es que simplemente no me veo agarrandome de los pelos y a los arañazos con vos teniendo 20 años, siendo mamá y... bueno, no sé qué más, pero simplemente no veo así, me parece una terrible pelotudez meterse en esas huevadas, no les encuentro sentido... es más, me parece que lo único que demuestra de tu parte es una terrible inmadurez y falta de seguridad en vos misma.


Y después están las otras y los otros, que tienen 90359340 años y siguen manteniendo relaciones enfermas con sus parejas. Si ambos saben que el otro es un/a hijo/a de puta ¿para qué se siguen buscando roña? Lo único que ganan buscando cosas que no quieren encontrar, es hacer que el otro la próxima la haga mejor, les invente una mentira mejor, les omita más cosas... porque cambiar, ninguno va a cambiar; lo único que van a hacer es ocultar mejor quiénes son, fingir mejor ser otra persona. Pero igual siguen en una venganza constante contra quien supuestamente aman, en una lucha interminable por quien hace sentir más culpable al otro...


¿No se cansan? Es lo único que me pregunto siempre sobre todas estas cosas. Yo también tuve relaciones enfermas así, también armé bardos estúpidos con minas que no me bancaba... pero ya pasó, loco, se nos pasó la edad. Yo no veo ya metida en puteríos de minas o teniendo una noviazgo enfermo como esos, ya me cansé de eso, ya pasé a otra etapa de la vida... ¿por qué el resto de la gente no siente lo mismo? Estoy segura de que es por la estanqueidad (? por no haber salido nunca de la ciudad, por no haber vivido nada más que ESO y eso y eso, todo el tiempo ESO.
"Normalmente, cuando las personas están tristes no hacen nada. Sólo lloran sobre su condición. Pero cuando están enfadadas, provocan el cambio."


Malcolm X.
En la novela "La nueva Eloísa", de Jean-Jacques Rousseau, el joven héroe, Saint-Preux, realiza un movimiento exploratorio del campo a la ciudad, y escribe desde allí a su amada, Julie, contando: "Todo es absurdo, pero nada es chocante, porque todos están acostumbrados a todo (...) La multitud de objetos que pasan ante mis ojos, me causa vértigo. De todas las cosas que me impresionan, no hay ninguna que cautive mi corazón, aunque todas juntas perturben mis sentidos, haciéndome olvidar quién soy y a quién pertenezco."


Buena manera de describir la vida del hombre moderno, don Rousseau.
Y en un revés a mi destino, un día de estos yo me animo.
Me voy a ir a vivir a la montaña, donde todo es poco pero igual alcanza.
Me voy a ir a vivir a la montaña, y que me despierte el sol a la mañana,
no como en la ciudad, que el sol te dice "andate a dormir".

¿Qué me impide dejar todo, conseguirme un trabajo en la puuuunta de un cerro, alquilarme una casita donde sólo entremos More y yo, e irme a vivir tranquila a la puna jujeña?
ya no me peino.
mi pelo ya ni siquiera se despeina de tan aburrido que está.
es lacio, laaacio.
una cosa recta que cae sin gracia.
y tiene un color rojo acastañado indefinido horrible.
creo que voy a tener que ir a la peluquería.
no está bueno querer hacer dieta y que no haya nada en tu heladera,
porque terminas llamando al delivery para que te traigan un lomito de 894234092 kilocalorías.
En mi cabeza, un chulo.
En mis pies, unas zapatillas con cien años de uso encima.
En mi mano, un tetra arremangado.
Adentro, vino barato con gaseosa sin hielo, pero frío igual,
porque esta noche todo está frío.
Arriba, las estrellas, que desde acá se ven más claras que desde ningún otro lado.
Abajo, tierra que se quiebra de tan seca, piedras y alguna que otra plantita que pincha.
Al costado, una carpa y un perro esperando que alguien le tire un pedazo de pan.
Adelante, miles de kilómetros por recorrer, decenas de pueblos por conocer.
En la mano de mi amiga, un faso.
En su cara, una sonrisa que invita.
De mi boca sale un "gracias".
Se escucha a alguien tocando una guitarra criolla,
y suena un folclore que me hace sentir en casa.
En mi cara, una sonrisa.
Dicen que hay que afrontar los problemas, que no hay que huir de ellos... Pero ¿qué sabe la gente?

"La gente"... Cuando uno se refiere a "la gente" generalmente es gente de mierda que no pincha ni corta en nuestras vidas pero que se da el lujo de opinar y juzgar sin conocer diciendo cosas que nos hieren.

Habiendo aclarado esto, prosigo: La gente no sabe un culo. La gente no tiene vida. La gente vive de criticar a los demás para sentirse un poco mejor con sus patéticas vidas que sólo consisten en eso, en sacar el cuero. La gente se cree perfecta y es una mierda. La gente... La gente... La gente se representa en mi papá y su familia.

Bueno, "la gente".

La gente es mi problema.

Creo que esta vez voy a optar por no hablar más con la gente, voy a darle la espalda a mis problemas, voy a ignorarlos, voy a huir de ellos... como quieran llamarle. Pero no tengo ganas de enfrentarlos.

Lo que en realidad pasa es que no hay nada que enfrentar; estuve frente a esto toda mi vida, y hoy decidí que no quiero tenerlo más ahí, que me hartó, que me saturó, que me hace mal, que lo necesito fuera de mi vida para ser feliz.

Hay "gente" con la que simplemente no puedo mantener una relación. ¿Tenemos que mantener una relación a pesar de que chocamos en exceso y ni siquiera nos queremos sólo porque somos padre e hija? No. Sinceramente creo que no, porque ni siquiera puedo decir que somos padre e hija. Mi mamá sí es mi mamá; ella fue madre, padre, hermana y amiga. Mi papá fue... como un tío segundo que tiene la obligación de mantenerte. Entonces ¿por qué tengo que respetarlo tanto y callarme ante sus idioteces? ¿Porque es mi "papá"? No, señores. Mi vieja me crió para no agachar la cabeza ante ningún hombre, y voy a aplicar eso incluso con mi propio padre.

Si tengo que definir a mi papá te digo lo siguiente: Es un idiota machista que se cree perfecto y jamás va a cambiar por nada. Y a esto que te digo tomatelo al pie de la letra porque es así, tal cual.

Y si tengo que contarte un poco sobre mí te digo lo siguiente: Cuando sé que algo está mal (y recalco que digo "sé" y no "creo") se lo voy a decir en la cara a quien sea, sin importar jerarquías, edades ni nada. Lo que está bien, está bien, y lo que está mal, está mal, y a la mierda. A mí no me vengan con eso de que "Todos sabemos que está mal pero no se lo podes decir porque es un hombre grande, porque es tu papá". NO. Si está mal ¿por qué no le puedo decir las cosas en la cara? Después de todo yo estoy diciendo la verdad y el que está mal es él, yo no tengo de qué avergonzarme. Vergüenza sería hacer lo que hace él, ser como él.

Conclusión: Con mi papá jamás nos vamos a llevar bien.

Hace unos días le dije a mi mamá: "Está así de que lo deje de hablar"... Y unos días después llegó el "así".

Ya está, ya fue. Yo no voy a aguantarme pelotudeces de ningún idiota con aires de superioridad ni me voy a callar ante uno, ni le voy a agachar la cabeza sabiendo que NO tiene razón. Y si no le gusta como soy ¡vaya a llorarle a su máma!

Sé que él nunca va a cambiar, ni aunque yo lo putee, ni aunque peleemos, ni aunque lo amenace con dejar de hablarlo toda la vida, ni aunque corra el riesgo de perder a su hija... jamás. Su ego pesa mucho más. Nunca se va a dar ni siquiera un segundo para aunque más no sea plantearse a ver si podríaaaaa ser que yo tenga razón y él no. NO, jamás! Su palabra es palabra santa y todos los demás no saben nada, menos si son mujeres.

Entonces, ¿para qué seguir teniendo en mi vida a una persona así? ¿Para seguir largandome a llorar cada vez que me dice cualquier pelotudez basuréandome? No, no y no. Yo no soy alfombra de nadie.

El único tipo de mujer capaz de tener una relación con mi papá es: a) una mujer que no le de bola en lo más mínimo y sólo mantenga una relación superficial con él sin hacerle caso a nada de lo que diga pero sin enfrentarlo tampoco; y b) una mujer no pensante que obedezca todo lo que el pelotudo quiere, que le limpie, le lave el culo, le planche, le cocine, le levante la ropa sucia del piso, le sea fiel, se aguante sus infidelidades callada, jamás lo contradiga, etc, etc. Nunca fui el tipo b, y ya no quiero ser más el tipo a. Por ende, ya no puedo tener una relación con él. Se acabó.

Mi crisis no es una crisis vocacional ni sobre mi maternidad ni de desarraigo... Es una crisis existencial.
En este verano me planteé qué quiero para mi vida, cómo quiero vivir y quién quiero ser.
Antes me preguntaba quién era, ahora me pregunto quién quiero ser. Y ahora me siento en paz.
Ahora siento que por fin tuve el valor suficiente para hacer de mi vida lo que quiero,
para dejar de vivir con las presiones de lo que se espera de mí, de lo que yo espero de mí.
Hoy todo dejó de importarme, a pesar de que hayan cosas que sigan afectándome...
Porque hay una gran diferencia entre que algo te importe y te afecte.
Puedo agachar la cabeza y sentirme mal un rato por algo que me afecte,
pero pasado ese rato vuelvo a mirar para adelante, para arriba, y puedo sonreír en paz
sabiendo que por más daño que me hagan algunas cosas yo voy a ser feliz.


Siempre me hace bien volver a mi tierra para aclarar mi cabeza...
Nunca están de más unas buenas vacaciones,
unas buenas charlas con mi mamá,
un buen tiempo de ocio para poder pensar bien las cosas.
Y entonces me encuentro en plena puna jujeña,
acostada en una carpa respirando aire puro y pensando
"Esto es lo que quiero para mi vida"...
Y me encuentro abriendo un libro que acaba de devolverme mi abuelo
y leyendo así a la primera, como mensaje del destino:


PIEDRA SOLA
Poemas del Cerro
En la montaña toda fuerza definida se convierte en ejemplo.
A la vera del camino hay una piedra enorme, mostrando a los vientos la grandeza de su soledad.
Quién sabe qué tempestades desataron los genios de la montaña
para arrancar ese pedazo de cumbre y hacerlo rodar hasta el valle.
Y esa piedra conserva en el llano la misma solemnidad de cuando era cumbre,
de cuando ofrecía su atalaya de granito a los cóndores.
Piedra sola supo de cielos claros, de soles ardientes y de lunas vagabundas,
de nieves implacables, de vientos libres, de alas potentes y de vertientes misteriosas.
Piedra sola no cayó para ser olvidada.
Tal vez comenzara ahí, en el valle, su verdadera misión, su verdadero destino,
a la par de los cardones, protegiendo a los arrieros con su sombra.
Para el viajero que pase y la mire con ojos de turista,
Piedra sola es un peñasco enorme, parado junto al camino, y que no tiene ninguna significación.
No servirán los ojos para mirar hacia arriba y descubrir el hueco dejado en la cumbre
desde donde rodara la noche del huracán.
No alcanzarán los ojos a ver las cenizas junto a la piedra,
donde tantos viajeros de la vida levantaron sus fuegos para protegerse del frío.
No alcanzarán los ojos a penetrar la grandeza del peñasco,
que en el valle no es una piedra más, sino la Piedra sola, que es fuerza, definición, ejemplo y símbolo.
Más que una derrota, su posición es un triunfo.
Hay que creer en la Verdad de todas las cosas de la naturaleza.
Las piedras cuando son de un solo bloque tienen un alma grande.
En esa alma, la montaña guarda todo su secreto, todo su silencio, toda su fuerza...
Piedra sola es el símbolo de una vida.
Es la fuerza de un espíritu que se ha mantenido firme a través de todas las angustias.
Hay seres contra quienes la vida desata de pronto un vendaval de sombras y abismo,
y los derrumba sin cauce ni ritmo, dejándolos ahí, junto a un camino cualquiera, como una Piedra sola...
Pero no son cosa muerta en el paisaje.
El dolor, cuando se lo sabe sufrir con dignidad,
crea fuerzas que agigantan el espíritu y aclaran el horizonte.
Hay seres que pueden mostrar su entereza y dar, en la cumbre o en el llano,
el ejemplo de un valor puro, de una emoción pura.
Muchos destinos que parecen llamados a darse a la vida en un gran continente,
terminan realizándose de verdad en un terreno humilde y claro, en un espacio pequeño,
pero lo suficientemente apto para que se cumpla la misión de vivir con el pensamiento y con el corazón.
Es la Verdad que se va realizando en el silencio de una pena bien guardada.
Es el símbolo de un espíritu que ha llegado a la serenidad por los caminos del dolor.
Eso es Piedra sola.

Y es que ahora entiendo que no nací para ser grande, sino para ser feliz.
No es que no me guste la Medicina, es que no quiero ser médica.


Listo, lo dije.
Me chupa tres huevos sonar emo. Hoy estoy emo.
Hoy me siento un fracaso, hoy me doy cuenta de que SOY un fracaso.


¿Qué hice bien en mi vida? Nada. Nunca hice una puta cosa bien. Lo único que hago es arruinar todo y después pasarme días llorando por eso cuando nadie me ve, en vez de hacer algo por arreglarlo. Soy un desastre. No soy nada. No tengo ningún talento. No hay nada que me haga especial. No soy buena en nada.

Pensé que mi inteligencia me iba a salvar, que me iba a dar una razón para sobresalir, para poder decir "soy buena en lo que hago" y hasta "soy la mejor". Pero llegué acá y me topé con un mundo lleno de gente que es mil veces más inteligente y más culta que yo, gente de colegios caros, de familias con apellidos raros, de una impresionante y admirable constancia para trabajar en lo que desean lograr... Y yo me quedé ahí parada, mirándolos a todos con mi estúpida confianza bajo el brazo, creyendo que era todo lo que necesitaba para triunfar, que no me hacía falta ni ser responsable, ni constante, ni organizada, ni nada. Cometí el error que más odio de los médicos: creerse dios, creerse incapaz de cometer errores. Y heme aquí, habiendo fracasado en todo por no ser nada de lo que me creía... Heme aquí, siendo nada.


¿Y ahora? Ahora nada. Todo se queda en nada.
No soy nada, no puedo hacer nada, no tengo nada.
Justo cuando pienso que las cosas empiezan a ir bien, algo pasa... Algo que me recuerda que todo lo malo que me pasa es mi culpa... Algo que me hace volver a sentirme tan mal conmigo misma que termino dejando todo lo bueno que había empezado y vuelvo a ser la colgada de antes que arruina todo por irresponsable en vez de seguir siendo la loca que se pone las pilas para cumplir con lo que se propone, esa que empecé a ser cuando pensé que ya había solucionado todos los errores cometidos antes por quien no quería volver a ser.

Alguien me entiende o estoy enredando mucho las cosas?

Como sea, ahora estoy de nuevo colgando de un hilo a la espera de una respuesta de mierda que va a definir cuál va a ser mi estado anímico por los próximos 6 meses... Lo peor es que estoy casi segura de que me va a ir mal, estoy casi segura de que lo arruiné otra vez y no sé si voy a poder arreglarlo.

Tendría que haber cambiado mucho antes. De nada me sirvió comenzar a ser una persona nueva ahora si todo lo que hice antes me va a seguir cagando y cagando.

Ya no puedo empezar de nuevo una vez más. ¿Qué voy a hacer si la volví a cagar? Voy a seguir siendo un fracaso por el resto de mis días, el fracaso que pese en los hombros cansados de mi vieja, la hija que se embarazó a los 17, la que no puede salir de primer año, la colgada de mierda que arruina todo en su vida por... bueno, por colgada.

No puedo hacer más nada que esperar... Esperar casi sabiendo que me van a dar la respuesta que no quiero escuchar, esperar para que me digan "Cagate, te hubieses calentado antes".

Por el bien de esta familia, COGE!

Ya no sé si lo que tenes es una enfermedad mental o simplemente sos una manipuladora del orto, una caprichosa, una mal cogida (o NO cogida), una pelotuda de mierda. Aunque últimamente me inclino más por lo último.

Toda la puta familiar tiene que hacer lo que vos queres, lo que se le canta a tu concha en desuso porque sino es para un problema familiar, un quilombo, días enteros de tensión, de sentarse a la mesa y sentirse como el orto sabiendo que cualquier cosa puede ser el detonante de tu locura.

Y sos una manipuladora, una enferma. Cuando uno te dice que no a algo, vos encontras siempre la forma de dar vuelta la torta para que tooodo el mundo termine haciendo lo que vos querías.

Hoy te vamos a decir que NO, ¿por qué? PORQUE NO, porque nosotras también nos encaprichamos con que NO y NO y NO. Ya te adueñaste de la computadora DE MI ABUELO, ahora queres la mía... NO! Prefiero quedármela acá al reverendo pedo, así no la use jamás, antes que dártela a vos, conchuda. CONCHUDA! No hay otra palabra que te defina mejor... Bue, "mal cogida" también podría ser, pero bue...

Estoy harta de tener que hacer siempre lo que queres para evitar conflictos familiares. Hoy no va a ser así, hoy va a ser lo que tenga que ser y si tiene que reventar, que reviente.

¿Cómo se sentirá la perfección?

Siempre digo que no me gusta lo perfecto, que me parece aburrido, y actúo en consecuencia arruinando todo lo que se le parece que veo que se me acerca (salvo mi hija, claro está). 

Pero, sin embargo, cada vez que veo una mina "perfecta"... la envidio.

Es inevitable pensar por qué su pelo es tan lindo y el mío no, por qué ella tiene un cuerpo de la puta madre y yo no, por qué ella tiene la plata del mundo para comprarse cuanta ropa quiere y yo no, por qué ella nunca se metió con el tipo con el que no debía y yo sí, por qué ella estudia cuando tiene que estudiar y yo no, por qué ella tiene un novio perfecto como ella y yo no, por qué ella siempre se va de vacaciones al exterior y yo no, por qué ella no está tan mal de la cabeza y yo sí, por qué ella es tan perfecta y yo estoy acá mirando sus topísimas fotos mientras como chocolate blanco sin parar...

¿Cómo estás?

He llegado al punto en que me es difícil hasta responder una estúpida pregunta por chat tan simple como "¿Cómo estás?"... ¿Qué se responde cuando no se quiere mentir pero tampoco se quiere decir la verdad? Si te digo que estoy bien te miento, si te digo que estoy mal me expongo a que me preguntes "¿Por qué?" cuando no quiero responderte... O, peor aún, me expongo a que creas que te conté que estoy mal sólo para que me preguntes el por qué y yo te utilice de psicólogo contándote mis problemas... O, doblemente peor, que pienses que quiero contarte mis problemas para causarte lástima. Entonces concluí que es mejor responder simplemente "Acá andamos"... y si alguien igualmente me pregunta "¿Por qué?" yo voy a responder "Giladas jaja" y la conversación va a pasar a otro tema sin mayor problema.
Pero, ahora, si de verdad queres escuchar o leer mi verdad, acá te la vomito: NO estoy bien. Me siento como el orto, ya no siento que sea una persona feliz, ya no tengo ganas de reírme, ya no tengo ganas de hablar con la gente, ya no tengo ganas de salir, ya no tengo ganas de tener ningún contacto con el mundo, ya no quiero conocer gente nueva, ya no quiero que nadie me pregunte nada que yo no quiera responder, ya no quiero hacer nada, nada. Quiero simplemente vivir mi vida con Morena tranquilamente, cocinar para mi hermana y buscarle un médico cuando se sienta mal, salir por las noches a caminar con el perro y juntarme el fin de semana con una o dos amigas a tomar mates y entablar conversaciones de viejas.
Me siento, como nunca antes en mi vida, en un terrible pozo depresivo.

Distancia.


¡A qué le llaman distancia!
Eso me habrán de explicar...
Sólo están lejos las cosas
que no sabemos mirar.

Los caminos son caminos
en la tierra y nada más.
Las leguas desaparecen
si el alma empieza a aletear...

¡Hondo sentir, rumbo fijo,
corazón y claridad!
Si el mundo está dentro de uno,
afuera, ¿por qué mirar?

¡Qué cosas tiene la vida
misteriosas por demás!
Uno está donde uno quiere,
muchas veces sin pensar...

Si los caminos son leguas
en la tierra y nada más,
¿A qué le llaman distancia?
¡Eso me habrán de explicar!
¿Sabes lo que se siente querer tirar todo a la mierda y no poder? A veces no es ni siquiera querer tirar todo, sino solamente tener un momento de explosión, de gritar, llorar y romper cosas en paz para descargar todas las cosas que se vienen acumulando hace años... pero no se puede. No puedo hacer nada cuando yo quiero, no puedo ni siquiera bañarme en el puto momento del día que se me da la gana, no puedo dormir una siesta cuando tengo sueño, no puedo ver el programa que se me canta el orto en la televisión, no puedo comer a la una de la mañana porque me olvidé de hacer la cena, no puedo almorzar fideos todos los días porque no tengo ganas de cocinar, no puedo estudiar durante el día, no puedo... no puedo. No es culpa de Morena, no es que no quiera pasar mi tiempo con ella, no es nada de eso. Es simplemente que a veces me saturo de responsabilidades, de no poder elegir nada y de estar cada vez más sola con MIS obligaciones... Me saturo y quiero tener un puto mal día, quiero poder estar malhumorada y responder mal a todos, y tirar cosas a las paredes y putear y llorar sin que nadie llore a la par mía y me diga "No yoie mamita"... No puedo ni siquiera quejarme de las cosas de mierda que ya no aguanto. Pero tampoco puedo no aguantar. Tengo que tragarme el malhumor y seguir aguantando, aguantando, aguantando.

Saturarse, suturarse y volver a empezar.

No pensar en lo mucho que pesa, esa fue siempre mi estrategia, no pensar y seguir, porque si no pienso en algo, no existe. Ignoro mis problemas, me río, pienso que soy feliz. A veces me saturo, exploto, tengo "un día malo" y sigo, arranco de nuevo, hago como que nada pasó. Siempre hago lo mismo, es una puta estrategia de supervivencia que me está matando: hacer como que nada pasó. Tengo tanto miedo de afrontar lo que pasa que prefiero evitar resoluciones a largo plazo y "seguir peleándola", sin saber para qué peleo. Jamás voy a decir que no puedo, no, siempre puedo un poco más, siempre aguanto un poco más, siempre me callo un poco más. Hay días en los que quiero mandar todo a la mierda, pero no puedo, tengo que quedarme y seguir, seguir, seguir y hacer como que nada pasó, porque si algo pasara estaríamos en la ruina.
Quiero a mi mamá, quiero a mi abuelo, quiero ir a almorzar a la casa de mi tía todos los días, quiero a mi papá rompiéndome las bolas y asfixiándome, quiero a mi hermana mayor mimando a mi hija, quiero a mi hermana del medio peleando conmigo porque mi mamá me mima demasiado, quiero a mi perra ladrando todo el puto día, quiero a Blanquillo (otro perro) esperándome todos los días en la puerta de mi casa, quiero a mis amigos diciéndome a toda hora que tomemos un vino, quiero a mi Tropi para ir a bailar todos los fines de semana, quiero tomar vino sin que me miren con cara de "qué negra que sos", quiero ir a cualquier lugar y encontrarme siempre con un amigo y sentir que en todos lados encajo, quiero dejar de sentirme sapo de otro pozo, quiero dejar de sentir que esa Facultad no es MI Facultad, quiero dejar de sentir que esos compañeros no son MIS compañeros, quiero dejar de sentir que esta ciudad no es MI ciudad... QUIERO MI CASA. Quiero llorar.
No me gustan los hombres blancos... Esos tipos que los pones al sol y se ponen rojos en vez de tostarse... ¡Qué asco! Y si a eso le sumas que sean muy altos... ¡Puaj! Me repugnan. Siento que son fláccidos, y algunos hasta me dan la impresión de que tienen tetas. Sí, ya sé que tengo un serio problemita mental, no hace falta que me lo recuerden. Lo peor es que no es una simple cuestión de decir "No me gusta", sino que me dan ASCO. No me da ni para chapármelos de onda (chapar pibes "de onda" es muy de puta, ya sé). A mí dejenme con los negros y no me jodan.
No me molesta ser una ENTRE el montón, pero me dolería ser una MÁS del montón.
No me molesta que hagas de tu cu... perdón, del culo de otras un florero,
y no me molesta mantener mi culo libre de otras flores a pesar de todo
(qué patético es hacer poesía hablando de culos).
Lo que me molesta es tener que extrañarte. No, lo que me molesta es extrañarte.
Lo que me molesta es sentir que... siento.
Como digo siempre: una de vieja se pone más rompe-huevos
y tiene mucho más específicamente delimitado qué es lo que quiere,
entonces cuando encuentra eso exacto en un hombre
se da cuenta con sólo estar con él por un tiempito
que con ése podría terminar tranquilamente hasta las pelotas...
Y darse cuenta de eso significa estar ya hasta las pelotas.

¿Huir o no huir de los problemas? Esa es la cuestión.

"Esto de tener dos casas en diferentes provincias es lo más" le dije a una compañera el otro día. Ahora lo estoy dudando. Todos me dicen hechos los muy sabios que está mal huir de los problemas, que hay que ponerle el pecho a la bala, pero no sé bien si están en lo cierto. Yo por mi parte vivo diciendo que las vacaciones son la mejor manera de hacer una pausa en los problemas diarios y olvidarse de todo, "escaparse" de la cotidianidad, pero ahora ya no sé. Vacaciones tan largas también generan nuevos problemas que ya no surgen de la cotidianidad sino de lo fugaz, de lo despreocupado, de lo que no se vive día a día, de lo que se olvida durante el resto del año.

¿Y ahora qué se supone que haga? Si no puedo hacer otra cosa más que volverme a mi otra casa y dejar atrás miles de temas pendientes que no sé si quiero afrontar.

Estuve muy cómoda manteniéndome al margen, callándome, guardándome todo para evitar enfrentamientos... pero llegó el punto en que la basura ya no se puede esconder bajo la alfombra y hay que empezar a ver qué se tira y qué se recicla. Hay cosas demasiado valiosas como para mandarlas a un basurero y hay otras que deberían estar en ese lugar pero uno les tiene demasiado cariño como para tirarlas.

En momentos como éstos puedo decir que no sé qué hacer conmigo. Tengo más cosas en la cabeza de las que puedo manejar. La gente me satura con sus locuras, con cosas tan enroscadas, con tantas complicaciones... no entiendo por qué no se pueden simplificar las cosas e ir de frente sin hacer todo tan enfermizo, pero sé a la vez que no todos son como yo y que jamás voy a cambiar a las personas que me rodean, por mucho que quiera.

Hoy quería con todas mis ganas salir de joda, chuparme, estar con un negro al que le importo un huevo y divertirme sin hacer demasiado uso de mi cerebro, pero ahora ya no quiero eso, ahora quiero escribir lo que siento, pensar, hablar con mi mamá sobre mis problemas y extrañar a las amigas con las que más hablo en serio... ahora quiero tirarme en mi cama y llorar porque me siento usada, porque me siento traicionada, porque siento que hay gente a la que confié mi vida y no confió en mí de la misma manera, porque me siento forra, porque me siento hueca, porque me siento irresponsable, porque me siento de miles de formas que ni siquiera sé describir. Voy a llorar esta noche en honor a esa gente a la que hice sentir mal, a la que no le inspiré la suficiente confianza, a la que sí se la inspiré y no supe hacerla valer, etcétera, etcétera. Hoy voy a llorar y mañana espero sentirme mejor. Buenas noches.
Me es muy difícil tocar estos temas sin sacarme y terminar gritando cosas como "¡Hay que prenderles fuego!" :/ pero voy a hacer el intento...

Resulta que el domingo familiar de mi familia se vio arruinado gracias a unos "ocupas" que fueron a querer asentarse en un terreno de mi tío. Mi tía y mi abuelo se llegaron hasta el lugar con la policía para sacar a esta gente, pero ellos no se querían ir y todavía tenían el tupé de enojarse, ofenderse porque los sacaban de una tierra que NO es suya. Le dijeron muy descaradamente a mi tía "Ustedes tienen mucho, nosotros no tenemos" ¿y a mí qué pija me importa pedazo de hijo de mil puta? ¿Querés tener algo? LA-BU-RA verga mal parida. Si tu idea de país implica que los que tienen le tienen que dar a los que no tienen ¡ANDATE A VIVIR A CUBA, la puta que te parió! No digo que esté bien que unos tengan mucho y otros nada, todo lo contrario, pero tampoco es culpa del que tiene que el otro no tenga, al menos en el caso de mi familia. Sí, te admito que en muchos casos son los "patrones" los que empobrecen a sus empleados, pero seamos realistas ¿cuántos de esos ocupas laburaron alguna vez en su puta vida? Y no me vengan con que "¡Vos que sabes! Pobre gente que no tiene dónde vivir con sus hijos" porque a la mayoría de los que estaba asentándose ahí los identificaron y tenían varias otras causas que iban desde otros asentamientos ilícitos hasta múltiples asesinatos. Incluso habían muuuchos que ya tenían tierras que se habían robado de la misma forma en otros lugares y ahora las estaban queriendo vender. ¡Entonces no me rompan las bolas! Si necesitas un techo porque de verdad no tenés donde gran puta caerte muerto y tenés una familia a tu cargo, bueno, eso es una cosa y el Gobierno debería asegurarte un lugar donde vivir, PERO: 1) Mi familia no es el Gobierno, por lo tanto no tiene la obligación de venderte o regalarte sus tierras porque vos no tengas las tuyas propias, 2) Por más que nosotros tuviésemos la buena voluntad de darte un lote en cuotas accesibles, no es ésa la forma de ir a pedirlo, porque esa gente no estaba pidiendo, estaba exigiendo y de MUY mala forma. Exigían enojados: "Que venga YA el dueño y nos venda los lotes en cuotas y precios que nosotros podamos pagar". ¡Pero mira si porque a vos se te cante el culo de encapricharte con la manzana de mi tío él va a tener que viajar no sé cuántos kilómetros para venir a regalártela a vos por dos mangos! Y al tiempo que uno decía eso, pasaba otra pendeja mal parida macheteando las malezas por los pies de mi tía y mi abuelo, como para imponer miedo. ¡Ya ni respeto tienen! No podes ir a hacerte la pesada con un hombre de 85 años que se pasó 73 años de su vida laburando, rompiéndose el lomo para poder comprarse una manzana y dejársela a su hijo para que vos vengas dándotela de mala con un machete a querer quitársela. Y le decía otro enfermo del orto a mi tía "Vos porque vivís en el centro, nunca tuviste que caminar en el barro" ¡DEMAAAAAS! Se la dan de pobrecitos, manga de mierdas. Aparte ¡¿qué gran puta sabes dónde y cómo vive mi familia?! Mi vieja labura desde que tengo uso de conciencia EN MEDIO DEL BARRO desde las 7 de la mañana hasta las 9 de la noche mudita, sin necesidad de andar robando nada a nadie, paga sus impuestos, tiene a todos sus empleados en blanco y encima ayuda a un montón de gente sin pedir nada a cambio... y sí, te lo refriego en la cara para que veas que mi vieja es GENTE, no como vos, espécimen infrahumano subdesarrollado. Y ni hablar de mi abuelo que laburó toda su puta vida desde los 11 años para ayudar a mantener a sus 3 hermanos estudiando y que vivió y sostuvo este puto pueblo desde que no era más que 6 manzanas y mucho monte para que ahora vengan cucarachas como vos a infectarlo entero. Gente como vos, negro de mierda, es la que hunde y caga mi tierra. Y sí, digo negro de mierda ¡¿quién puta me va a decir algo?! No soy racista, todo lo contrario, los que me conocen saben de sobra que los negros me encantan, pero actitudes como éstas (que es robar, simple y llanamente, porque no tiene otro nombre) son dignas de un NEGRO DE MIERDA, lo cual no tiene absolutamente nada que ver con el color de piel. Me rompe las bolas que me traten de cheta y racista por usar ese insulto, porque no es más que eso: un insulto que se refiere a una ACTITUD.

En fin, ya terminé sacándome de nuevo, pero como dije: Estos temas me pueden y por ratos me veo poseída por un Hitler que me dice "Hacelos jabón y botones a todos", pero ese es otro tema que no voy a tocar ahora y que siempre relaciono mucho con la película La Ola (véase también la entrada La Filosofía de la Liberación).

Bueno, fue, me voy a bañar.