¿Huir o no huir de los problemas? Esa es la cuestión.

"Esto de tener dos casas en diferentes provincias es lo más" le dije a una compañera el otro día. Ahora lo estoy dudando. Todos me dicen hechos los muy sabios que está mal huir de los problemas, que hay que ponerle el pecho a la bala, pero no sé bien si están en lo cierto. Yo por mi parte vivo diciendo que las vacaciones son la mejor manera de hacer una pausa en los problemas diarios y olvidarse de todo, "escaparse" de la cotidianidad, pero ahora ya no sé. Vacaciones tan largas también generan nuevos problemas que ya no surgen de la cotidianidad sino de lo fugaz, de lo despreocupado, de lo que no se vive día a día, de lo que se olvida durante el resto del año.

¿Y ahora qué se supone que haga? Si no puedo hacer otra cosa más que volverme a mi otra casa y dejar atrás miles de temas pendientes que no sé si quiero afrontar.

Estuve muy cómoda manteniéndome al margen, callándome, guardándome todo para evitar enfrentamientos... pero llegó el punto en que la basura ya no se puede esconder bajo la alfombra y hay que empezar a ver qué se tira y qué se recicla. Hay cosas demasiado valiosas como para mandarlas a un basurero y hay otras que deberían estar en ese lugar pero uno les tiene demasiado cariño como para tirarlas.

En momentos como éstos puedo decir que no sé qué hacer conmigo. Tengo más cosas en la cabeza de las que puedo manejar. La gente me satura con sus locuras, con cosas tan enroscadas, con tantas complicaciones... no entiendo por qué no se pueden simplificar las cosas e ir de frente sin hacer todo tan enfermizo, pero sé a la vez que no todos son como yo y que jamás voy a cambiar a las personas que me rodean, por mucho que quiera.

Hoy quería con todas mis ganas salir de joda, chuparme, estar con un negro al que le importo un huevo y divertirme sin hacer demasiado uso de mi cerebro, pero ahora ya no quiero eso, ahora quiero escribir lo que siento, pensar, hablar con mi mamá sobre mis problemas y extrañar a las amigas con las que más hablo en serio... ahora quiero tirarme en mi cama y llorar porque me siento usada, porque me siento traicionada, porque siento que hay gente a la que confié mi vida y no confió en mí de la misma manera, porque me siento forra, porque me siento hueca, porque me siento irresponsable, porque me siento de miles de formas que ni siquiera sé describir. Voy a llorar esta noche en honor a esa gente a la que hice sentir mal, a la que no le inspiré la suficiente confianza, a la que sí se la inspiré y no supe hacerla valer, etcétera, etcétera. Hoy voy a llorar y mañana espero sentirme mejor. Buenas noches.

No hay comentarios:

Publicar un comentario