Y así, recostada sobre su pecho, tras haber actuado tristemente de novia toda la noche, pensó que quizás sí lo quería, que sentía por él un extraño afecto demasiado razonable para llegar a ser amor.
“Demasiado… insuficiente”, pensó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario