Cosas viejas I

Un borrador que me encontré por ahí, de esos tiempos en los que no era feliz:


¿Cuán difícil puede ser decidir lo que uno quiere y delimitar lo que uno no quiere?


Yo sé que la gente "normal" no tiene estos problemas, lo sé...


"Yo sé que no puedo con mi genio" le dije a mi psicólogo.


El psicólogo me habla como si la vida fuese fácil,
como si pudiera resumirse a hacer lo que uno quiere y no hacer lo que uno no quiere.


¿Por qué no es así de fácil?


Odio esto.


No tengo los ovarios bien puestos, eso pasa.


Encontré algo, por fin, algo que creo que quiero... y creo que descubrí que hay algo que no quiero.


Ya me había planteado esto antes...


No es que haya algo que realmente me impida hacer lo que quiero, es simplemente que no tengo los huevos suficientes para hacerlo. No tengo los huevos para romper esquemas sociales y familiares, para terminar con expectativas puestas en mí, para dar explicaciones sobre lo que elijo (o no darlas, en todo caso, porque la única "explicación" sería: HAGO ESTO PORQUE QUIERO Y PUNTO, sin importar si me conviene o no, si me voy a cagar de hambre o no).

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