Distancia.


¡A qué le llaman distancia!
Eso me habrán de explicar...
Sólo están lejos las cosas
que no sabemos mirar.

Los caminos son caminos
en la tierra y nada más.
Las leguas desaparecen
si el alma empieza a aletear...

¡Hondo sentir, rumbo fijo,
corazón y claridad!
Si el mundo está dentro de uno,
afuera, ¿por qué mirar?

¡Qué cosas tiene la vida
misteriosas por demás!
Uno está donde uno quiere,
muchas veces sin pensar...

Si los caminos son leguas
en la tierra y nada más,
¿A qué le llaman distancia?
¡Eso me habrán de explicar!
¿Sabes lo que se siente querer tirar todo a la mierda y no poder? A veces no es ni siquiera querer tirar todo, sino solamente tener un momento de explosión, de gritar, llorar y romper cosas en paz para descargar todas las cosas que se vienen acumulando hace años... pero no se puede. No puedo hacer nada cuando yo quiero, no puedo ni siquiera bañarme en el puto momento del día que se me da la gana, no puedo dormir una siesta cuando tengo sueño, no puedo ver el programa que se me canta el orto en la televisión, no puedo comer a la una de la mañana porque me olvidé de hacer la cena, no puedo almorzar fideos todos los días porque no tengo ganas de cocinar, no puedo estudiar durante el día, no puedo... no puedo. No es culpa de Morena, no es que no quiera pasar mi tiempo con ella, no es nada de eso. Es simplemente que a veces me saturo de responsabilidades, de no poder elegir nada y de estar cada vez más sola con MIS obligaciones... Me saturo y quiero tener un puto mal día, quiero poder estar malhumorada y responder mal a todos, y tirar cosas a las paredes y putear y llorar sin que nadie llore a la par mía y me diga "No yoie mamita"... No puedo ni siquiera quejarme de las cosas de mierda que ya no aguanto. Pero tampoco puedo no aguantar. Tengo que tragarme el malhumor y seguir aguantando, aguantando, aguantando.