Delirios crónicos.

Nueve putos millones de pesos gastados en el Faro del Bicentenario en Córdoba.


¿Para qué sirve el faro?
Para una bosta. "El Faro será un símbolo de los cordobeses, como lo son el Monumento a la Bandera para los rosarinos y el Obelisco para los porteños”, dijo Schiaretti. Tiene escaleras para subir hasta la cima, pero no se habilitará al público. Ergo, es un adorno.

¿De verdad sale 9 millones de pesos?
Seguro que no, pero nuestros políticos necesitan robar, no hay que quejarse.


¿Qué se podría haber hecho en vez de un palo inútil incrustado en medio del Parque Sarmiento?
Millones de cosas.


¿Ejemplos?
Comprar insumos para hospitales, recursos para las escuelas y universidades.
Darles sueldos más dignos a los médicos, policías, maestros, etcétera.
Construir casas para gente sin hogar.
Un proyectito de Basta de TaS (www.bastadetas.com) no vendría mal tampoco.
(Se podrían haber comprado a Motomel unas 83.333 motos de carga con esa plata,
lo cual creo que sería incluso exagerado en comparación con el número de carreros).
Lo que se te ocurra para ayudar a la gente tiene más sentido
que gastarse NUEVE MILLONES DE PESOS en un adorno de mierda que no tiene absolutamente ninguna utilidad.


Estas es la clase de gobernantes que tenemos, que ELEGIMOS.
Eso es lo más triste: ELEGIMOS a la bosta de la sociedad para que nos represente.
Estoy absolutamente indignada.


A este país le hace falta urgente ordenar sus PRIORIDADES.