Delirios crónicos.

Hay cierto tipo de gente (si es que así se le puede llamar) que habita este planeta, la cual, en mi humilde opinión, debería ser molida a palos alguna vez en su puta vida. Sin embargo, creo también que de poco serviría llevar a cabo este plan debido a que son personas tan pedantes y que creen tan firmemente tener la razón que no importa cuánto uno les demuestres que están equivocados, o cuánto uno les pegue por boludos, seguirán creyendo que ellos están en lo cierto. Lo peor de todo es que nadie los llama a debate, nadie les pide opinión, nadie se interesa por saber qué carajo piensan, pero igual se meten y, peor aún, lo hacen con mala onda. No hay cosa que odie más que la gente con mala onda. Una sonrisa, ser amable y ser respetuoso ante la imprescindible DIVERSIDAD DE PENSAMIENTO no te hace menos inteligente, flaco.

Sí, yo entiendo que a veces hay cosas que nos parecen extremadamente idiotas de parte de los demás, pero esa es una pequeña parte de una graaan y compleja maraña de ideas, experiencias, pensamientos, acciones y convicciones que forman al otro.

Hace poco aprendí que el PRE-juicio no es más que la propia idea de superioridad, no es más que un vil acto de creerse mejor, de rebajar a los otros a creer que son algo tan simple e insignificante que podemos comprenderlo y clasificarlo con sólo echarles un vistazo. Y tengo la esperanza de estar en lo cierto al decir que no hay ser en esta Tierra que merezca eso. Todos tienen sus historias, por más simples y hasta idiotas que parezcan, todos tienen algo que vale la pena ser contado. Creo que con sólo indagar un poco más se puede descubrir que todos esos a los que clasificamos de tontos, de débiles, etcétera, aguantaron algo alguna vez en su vida que nosotros no seríamos capaces de aguantar, o incluso hasta la actualidad tienen que vivir con algo que nosotros no podríamos soportar. Y para eso se necesitan huevos y se necesita inteligencia; no cualquiera es capaz de vivir y seguir sonriendo cuando cosas grandes le pesan en los hombros. Por lo tanto, flaquito, te doy un humilde consejo: aprende a valorar esa inteligencia ajena, que a vos parece faltarte, de ser capaz de continuar siendo GENTE con quienes parecen haberse olvidado que lo son, como vos.

Y te hablo desde la experiencia, desde la experiencia de esta idiota a la que crees tan inferior a vos como para calificar negativamente sin siquiera conocer, porque yo también PRE-juzgué muchísimo en mi vida, pero tuve más huevos que vos como para admitir que durante 18 años estuve equivocada y que absolutamente TODOS en este mundo tienen aunque sea una cosa que yo no tengo y que los hace merecedores de mi atención, respeto y silencio ante sus palabras para poder aprender de ellos, porque SÍ, todos tienen algo que enseñar. Y por lo tanto, TODOS tenemos algo que aprender. De ahí mi consejo, ese que también le voy a dar a mi hija el día de mañana por más que incluso a mí misma me cueste aplicarlo: No desperdicies por nada la oportunidad de aprender de cualquiera algo nuevo cada día. Y te lo recalco a vos, porque por creerte más estás rechazando esa posibilidad al pensar que nadie es lo suficientemente bueno como para merecer tu respeto.


Creo que ya no hace falta aclarar que no me caes bien.

Hace falta una "pizca" de valentía y humildad para ser capaces de equivocarse.

 Gustavo Ortiz.

Aunque sabemos que los seres humanos son capaces de pensar -de tener intercambios consigo mismos- ignoramos cuántos se satisfacen en esta empresa no lucrativa; todo lo que podemos decir es que el hábito de pensar, de la reflexión sobre lo que uno está haciendo, es independiente de la situación social, educativa o intelectual del individuo.

Hannah Arendt.