Delirios crónicos.

Día de semana, madrugada, vacaciones. Sentada al lado tuyo en la vereda de mi casa puedo sentir tu perfume, amigo. Ese olor tan rico y común de chico de barrio. No es un perfume caro (no es ni siquiera un perfume); es el aroma de mi ciudad, de las madrugadas como esta compartidas con amigos. Es el olorcito de la sencillez de la amistad que me había olvidado. Hoy ni vos ni yo podemos disfrutar de eso.

Me hablas en esa jerga que entiendo tan bien pero no puedo responderte, no tengo palabras. Tenés historias tan mías y a la vez tan ajenas. Me hablas de gente que no conozco, todos con apodos, pero sigo sintiendo que esas historias me pertenecen. Debe ser la nostalgia de los días en los que yo también tenía historias así para contar. Hoy mi vida se fue a otros extremos y añorar esos tiempos me da ganas de llorar. Me acuerdo de vos tan simple y tan bueno. Hoy necesitas de tantas cosas para ser vos... Y verte así me hace dar cuenta de que estoy igual. Por qué será, amigo? Antes no necesitábamos más que una buena compañía, no necesitábamos más que el uno del otro. Será que el tiempo nos va robando la identidad y hoy ya no sabemos quiénes somos sin un vaso, un porro, una pastilla o algún que otro polvo mágico... (o millones de otras cosas materiales, en mi caso, como libros, ropa, una cámara... qué sé yo) Es muy triste verte tan aferrado a todo eso porque se hace evidente la inseguridad que tenemos. Tenemos miedo de descubrir quiénes somos sin esas cosas... tenemos miedo de descubrirnos, y quizás nuestro miedo está bien justificado.

Después de un rato pensándolo terminé entendiendo lo que ya había pensado muchas veces antes. Todo se remite a lo que te dije: "Antes no necesitábamos más que una buena compañía"... Ahora ya no sé si esa compañía es tan buena, pero seguimos necesitándola, y eso no nos deja prescindir de todas las cosas que te nombré. Seguirían ahí tus amigos si dejaras la droga? Es feo darse cuenta cuánta presión puede ejercer el entorno, y es más feo todavía darse cuenta que muchas veces yo fui ese entorno. No creo que todos "presionen" con malas intenciones, sino que simplemente no podemos concebir el tener una amistad con gente que tenga gustos o intereses diferentes a los nuestros. Que poca cabeza la nuestra.