Delirios crónicos.

Por qué todo me tiene que salir tan putamente mal en este año del orto?!
No hago unaaaa bien! La concha de la lora!
Lo peor es que no hay nadie a quien culpar... Soy yo, es mi culpa...
Ahora entiendo a la gente que se autoflagela...
Me odio tan profundamente en estos momentos
que quisiera pegarme con un látigo
y romper todo lo que tengo alrededor.
Me gustaría tener a alguien a quien culpar,
alguien a quien gritarle y decirle:
"Es tu puta culpa! Haces todo mal, mal, mal",
alguien a quien pegarle por idiota
y a quien romperle sus cosas más preciadas...
Quisiera poder hacerme todo eso a mí misma.
Pero claro, eso hacen los locos.
Si me pusiera a romper todo y tirar cosas ahora mismo,
como hago cuando estoy sola y algo me sale mal,
mi hermana me diría "Calmate! No te hagas la histérica.
Es tu culpa si no acordas de las cosas,
no te la agarres con los otros"
Pero que no veeees?! Que no me la agarro con nadie!
Golpeo las cosas y puteo AL AIRE
justamente para no agarrarmela con nadie.
Pero para la gente "normal" hacer eso es agarrarsela con los otros.
Si me la quisiera agarrar con alguien ya te hubiese pegado.
Claro, claro, uno tiene que "contenerse"...
Esas reacciones de golpear y putear son anormales, no hay que hacerlo.
Mejor es contar hasta diez y tragarse la mierda,
hacer como si nada y seguir sonriendo.
Pero adivina qué? Es lo que vengo haciendo
desde que quedé embarazada
y me funcionó como el orto. Me volvió loca.
Lo peor es que lo hacía inconcientemente.
Sentía que las cosas no me afectaban,
que toda la mierda que me pegaba en la cara no me hacía nada...
Y yo seguía sonriendo, siendo la misma de siempre.
Pero siempre llega un momento en que uno tiene que explotar.
La cuestión es que mis explosiones no ayudan en nada.
Exploto, me caliento, lloro, tiro cosas a la pared, puteo, grito... y nada.
Sigo acumulando mierda tras mierda, y todo sigue igual, nada cambia.
Explotar no hace que se vaya mi mala suerte,
ni me hace menos idiota... Tampoco lo hace el seguir sonriendo.
Nada hace que cambie nada. Ya no sé que puta hacer.
Este año es una bosta, loco, una real mierda.
No veo las horas de que se termine.










Ah! Me olvidaba... Te dije que te odio, Facultad de mierda?
Sí, creo que te diste cuenta cuando puteaba hablando por cel en el baño.
Te odio, es así de simple. Todo lo relacionado a vos me caga.
Profesores del orto que nunca cumple con una verga
(salvo los de la cátedra de Química, que me caen bien),
secretarias conchudas que se creen decánas
y te putean y te tratan mal cuándo les estás dando de comer,
decános de mierda que no solucionan una bosta,
compañeros pelotudos que nunca se quejan de nada
porque parece que les encanta que los hagan ir al pedo
y que nunca les suban las notas y las asistencias correctamente...
Todo, todo lo que hay en esa puta Facultad me molesta.
Y lo peor es que no me dejan cambiarme.
Tampoco estoy 100% segura de querer irme, pero bueno.
A veces quisiera cagar a piñas a todos ahí.
"Hablando de chicas sin ganas de vivir..."
me dijo el salame de un compañero riéndose un día.
No, pelotudo, no es que no tenga ganas de vivir;
no tengo ganas de venir a esta puta Facultad
a mirarte la cara de gil que tenés todos los días,
no sé si me entendes. Te lo puedo dibujar si querés:
Esta es una feta de salame, sos vos.
Esta soy yo diciéndole a mi perro que te coma.
Ah, todavía no entendés? Te la hago más simple:
Este sos vos y esta soy yo cagándote a palos.
Y más allá está la hija de puta de la secretaria
abriendo el regalo que le dejé, un vibrador...
Me di cuenta que le hacía mucha falta.
Ah! Y tiene doble función: También es una bomba.